Mary y Max

Largas horas en el avión, peor aun si vienes en el asiento de en medio de la línea de tres de la mitad del avión, wuaccc… los asientos los hacen cada vez más pequeños; las rodillas y piernas sufren cada vez más por el adormecimiento que te da después de largo rato de estar sin estirarlas. Un aeromozo muy pesado regañando y casi aventando la comida. Una pequeña pantalla sin posibilidad de movimiento montada en el asiento de enfrente, lo que significa que si mueve el pasajero de enfrente su asiento, tu lo tendrás que hacer también, para poder ver lo que se despliega en ella.


Entre las varias películas a ver, me llamo la atención una de dibujos animados (para ser exacta son de plastilina). De entrada pensé que sería una animación para niños, pero a los pocos minutos descubrí que no era así.

¿Qué pasa si dos almas gemelas se conocen espontáneamente, pese a la enorme brecha generacional y las distancias?

Mary Daisy Dinkle. Tiene ocho años, tres meses y nueve días de edad. Ojos color charcos de barro y un lunar de nacimiento en la frente color popo. Su color favorito es el café y su comida favorita es la leche condensada con azúcar (lechera, jaja) seguida muy de cerca por el chocolate. Hace collares de paquetes de papas y guía su vida dependiendo del color de su “anillo del humor”. Quiere un amigo real quien no este hecho de conchas de mar, ramas de árboles o huesos de pollo.

Max Jerry Horovitz. Ciento treinta y seis kilos de New Yorker judío que tiene el síndrome de Aspergers (un tipo de autismo) y una adicción a los chocolates, hot dogs, la lotería de New York y el National Geographic. Tiene ocho pants del mismo color y el tamaño de un árbol de 183 centímetros. Quiere un amigo que no es invisible, una mascota o figura de basura. Una vez trabajo en una fábrica de condones pero nunca uso uno. Cree que Dios es una creación de su imaginación.

Es una película de lo más entretenida, te ríes, te asombras, te pones triste… en verdad búsquenla y no se la pierdan.

Es una película de lo más entretenida, te ríes, te asombras, te pones triste… en verdad búsquenla y no se la pierdan.




Leto.