Té de Manzanilla.

Que mejor que tener tu calor a mi lado el día de hoy, eres genial en los dias lluviosos y en las noches enfermas. Lo que mas me gusta es poder sentir tu armadura de ceramica en las manos y ver la lluvia caer... es reconfortante, sabes? Ver todas esas gotas que caen a mares, acompañadas de viento, de hielo, de polvo, que mas da. El chiste es poder verlas voyeuristamente, sin formar parte de su sinfonia, ni ser victima de sus encantos y terminar como ingrediente de la sopa de tierra que se forma en los charcos.

Que mejor entonces que nos sentemos juntos y respirar tu aroma que tanto me recuerda a mi infancia, a mi abuela y a los dolores de estomago. A tus flores maduras, marchitas y muertas dejando todo en el agua hirviente formando entonces vida despues de la muerte, formando un brevaje suave y con el color del ambar. Que rico es sentarse a tu lado y que mis manos sientan el calor de tu cuerpo mientras me sumerjo en lo mas profundo de mis pensamientos, que mi mirada se pierda y encuentre paz.

Pero tambien me acuerdo, de repente, de los que no sienten tu calor, de los que danzan junto con la lluvia por que no tienen de otra, de los que no han olido tus encantos ni se han recuperado gracias a tus pocas o muchas virtudes. Y es de suponerse que me da un poco de tristeza, pero que se le va a hacer? Si este mundo no se trata precisamente de justicia.

-st.JC!